Etiopía vive un grave conflicto armado en la región de Tigray. Yasuyoshi CHIBA / AFP


El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha anunciado la salida inminente de Etiopía, Guinea y Malí de las ventajas comerciales contempladas en la Ley de Crecimiento y Oportunidad para África (AGOA, por sus siglas en inglés), una represalia por las violaciones de Derechos Humanos y las derivas antidemocráticas emprendidas en estos tres países.

La Ley de Crecimiento y Oportunidades para África (AGOA), lanzada en 2000, ofrece a 40 países africanos amplias exenciones aduaneras para exportar sus productos a Estados Unidos siempre y cuando éstos se comprometan a respetar los derechos humanos y las condiciones laborales.

La medida entrará en vigor el próximo 1 de enero y, en el caso de Etiopía, se tienen en cuenta los abusos cometidos en el marco del conflicto con el Frente Popular para la Liberación de Tigray (TPLF), iniciado hace un año y aún sin resolver. Washington ha criticado en varias ocasiones las operaciones ordenadas por el Gobierno de Abiy Ahmed y sus repercusiones en el ámbito humanitario.

A Guinea, escenario de un golpe de Estado en septiembre, Biden le reprocha no haber avanzado en "la protección el Estado de Derecho y del pluralismo político", mientras que en Malí, que vivió su particular asonada en mayo, se suma no solo la falta de avances políticos sino también abusos laborales y de Derechos Humanos, según la nota remitida por la Casa Blanca al Congreso norteamericano.

Biden considera que, dada la situación actual en esos tres países, estos no cumplen los criterios de la AGOA para contribuir al desarrollo del África subsahariana. "Seguiré evaluando si los gobiernos de Etiopía, Guinea y Malí hacen progresos para cumplir los requisitos", reza la nota.